Clima Milán
La ciudad de Milán posee un clima mediterráneo con inviernos bastante fríos y donde suelen ser frecuentes los bancos de niebla y veranos donde los termómetros suelen registrar temperaturas suaves.
En los meses de julio y agosto la temperatura media se sitúa alrededor de los 24ºC, mientras que en diciembre, enero y febrero, meses de mayor frío, el termómetro no sobrepasa los 7-8 ºC.
La época de mayores precipitaciones en Milán es durante los meses de abril-mayo y los meses de octubre-noviembre, coincidiendo con los meses en los que la temperatura suele ser más agradable.
Durante los meses de verano son frecuentes las tormentas repentinas y de corta duración que contribuyen a refrescar la atmósfera.
Hay una cierta diferencia entre las localidades costeras y el interior de Milán, donde la temperatura es considerablemente superior.
La humedad es bastante alta durante todo el año en la ciudad.
En cuanto a la ropa adecuada para viajar a Milán hay que tener en cuenta que dada su situación geográfica, ubicada al norte de Italia, las temperaturas son suaves a lo largo del año. Por ello en los meses de invierno debemos llevar bastante ropa de abrigo y si pensamos subir a visitar los lagos debemos acompañar nuestra vestimenta con gorro, guantes y bufanda. En otoño las temperaturas son frescas por lo que la ropa de abrigo debe ser indispensable en nuestra maleta, acompañada de algunas prendas más ligeras para las horas centrales del día. Debemos llevar un paraguas o chubasquero ya que en esta época, al igual que en primavera la lluvias pueden ser frecuentes. Para los meses de marzo, abril y mayo debemos llevar una mezcla de ropa ligera y de abrigo ya que durante el día las temperaturas suelen ser agradables pero al caer la noche o a primeras horas de la mañana se acentúa la sensación de frío y necesitaremos alguna prenda que nos permita combatirlo.
