Turín, capital del Piamonte, es una bella ciudad italiana, menos conocida y famosa que otras, pero que esconde numerosos atractivos, desde sus magníficos palacios y museos hasta sus elegantes calles plagadas de edificios barrocos. Eso sin olvidar su animado ambiente y sus bonitas zonas comerciales, casi con tanto glamour como las milanesas.
Qué ver y qué hacer en Turín
Vistas de Turín
Lo primero que llamará tu atención al llegar a la ciudad es la inmensa cúpula de la Mole Antonelliana, visible desde casi cualquier punto. Se trata de una antigua sinagoga, construida en el siglo XIX y que actualmente es sede del interesante Museo Nacional de Cine. También entre los museos que merecen una visita hay dos especialmente importantes: el Museo Egipcio y la Galería Sabauda.
El corazón de Turín es la Piazza Castello, donde se encuentra el espectacular Palacio Real, el Palacio Madama y el Teatro Real. Este maravilloso casco histórico tiene su continuación en la cercana Piazza San Giovanni, donde podrás ver el único edificio renacentista de la ciudad, el Duomo. La catedral custodia el secreto mejor guardado de Turín y el que da a la ciudad ese halo de misterio que hace que turistas de todo el mundo la visiten cada año. En la capilla de la Sábana Santa (Sindone) se expone el que según millones de creyentes es el sudario en el que fue envuelto Jesucristo. En realidad, se trata de una copia (la sábana original, guardada bajo impresionantes medidas de seguridad, permanece expuesta sólo unos días cada 25 años. Toca en 2025). Si este tema despierta tu curiosidad, visita también el Museo della Sindone para conocer al detalle toda su historia.
Desde el centro histórico parte algunas de las calles turinesas más importantes como Via Roma, Via Po y Via Garibaldi, peatonal y llena de tiendas y agradables cafés.
Si dispones de tiempo, puedes dar un paseo por el Parque de Valentino o descansar en alguna de las hermosas plazas que salpican la ciudad (San Carlo, Vittorio Venetto). Otra opción muy recomendable es subir hasta la basílica de Superga, tomando el pequeño tren de cremallera que sale de la céntrica estación de Sassi. Las vistas merecen la pena.
Si prefieres ir de compras puedes visitar el Lingotto, un espectacular centro comercial y de ocio en lo que fuera la antigua fábrica de Fiat en Turín.
Cómo llegar a Turín desde Milán
Turín se encuentra a 140 kilómetros de Milán. Si vas en coche tendrás que dejar la ciudad por la carretera A 51 y tomar la autovía A4. Los trenes Milán-Turín funcionan con una frecuencia de escasamente una hora. Salen de La estación central de Milan y llegan a Porta Nuova. Los precios por trayecto oscilan entre los 10 € (tren regional, más lento), y los 13 € (intercity).
